Mi Camino

A la chica desconocida del vuelo 36, de AA que un 13 de julio de 2013, en un avión de Dallas rumbo a Madrid, compartió conmigo algo más que un pasillo.

En ese breve momento antes de salir del avión, me hablaste del Camino de Santiago con la ilusión de quien va ligera, valiente, y sola.

Yo estaba en una etapa muy distinta a la que me encuentro hoy, con los pies en otra vida, pero al verte… una parte de mí despertó.

No supe tu nombre, ni tu historia completa, pero tu presencia sembró una semilla que florece hoy, más de una década después.

Ahora soy yo quien toma el camino, sola pero llena, libre pero guiada.

Gracias por inspirarme sin saberlo.

Gracias por mostrarme que a veces basta un gesto, una frase, un vuelo… para cambiar el rumbo de alguien.

Con amor y gratitud,
Nicté | Julio 2025